Yo tenía unos 12 años y junto con mi familia viaje a una provincia del Perú, donde vivía mi abuelo Manuel.

(Mi querido y recordado abuelo Manuel)
El imprevisto viaje se debió a que mi abuelo (padre de mi madre) estaba agonizando en un hospital. Los médicos no le daban ninguna esperanza.
Mi abuelo tuvo una numerosa familia los cuales nos congregamos en su casa. Una casa de campo, grande y antigua.

(Foto historica de parte de mi familia materna encabezada por mi abuelo Manuel en Peru)
Recuerdo claramente que a los más jóvenes de la familia nos dieron un cuarto improvisado, con colchones en el piso, para dormir. Allí estábamos 7 personas (5 primos, mi hermano y Yo)
Ya habían pasado 3 dias sin novedad, salvo los ajetreos diarios de mi madre, y demás familiares adultos. Ellos iban constantemente a visitar y acompañar a mi abuelo. Lo hacían por turnos diarios.
A nosotros por ser menores de edad no nos dejaban entrar al hospital.
Mi abuelo había sido un buen hombre y buen padre de 9 hijos. Era querido y respetado por todos sus vecinos del pueblo donde vivía junto con mi abuela.
Mi abuelo Manuel era un hombre de múltiples habilidades manuales. Era un experto en agricultura y técnico en carpintería clásica y metálica. Tenía un curioso taller en el patio de su casa, que el mismo había construido y había equipado con numerosas y variadas herramientas de todo tipo. Ese era un lugar muy valioso para él. Y cuando él dejaba de trabajar allí, siempre lo dejaba cerrado con grandes candados.
La relación de nuestro abuelo con todos sus nietos era muy buena. Nosotros le teníamos cariño; pues él era amable, servicial y generoso con todos. También le teníamos aprecio por sus historias, consejos y por los juegos que nos hacia o reparaba en su taller.
Recuerdo como si hubiera ocurrido ayer. Esa noche. Una silenciosa y oscura noche de una tranquila provincia agrícola en el norte del Perú. Eran como las 2 o 3 de la madrugada. Yo me desperté de imprevisto. Estaba empapado de sudor y ví dormidos a mis primos y a mi hermano. Todo parecía normal. Pero en la oscuridad me pareció sentir la presencia de una persona adulta. Me pareció ver una sombra en el taller de mi abuelo (el cual estaba junto a nuestro cuarto y compartíamos una ventana de vidrio transparente)
Entonces sentí un terrible escalofrió y me levante rápidamente y encendí la luz del cuarto. Entonces aquella sombra desapareció. Pero, seguía sintiendo esa presencia sobrenatural que me daba escalofrío y me estaba acercando a mi primera experiencia sobrenatural con un “fantasma o espíritu real” en mi vida.
Recuerdo que trate de despertar a mi hermano y mis primos; pero todos estaban dormidos tan profundamente que a pesar de moverlos y gritarles no despertaban. Esa inusual situación me preocupo más. Incluso me di algunos golpes para ver si no estaba teniendo una pesadilla. Y así pude confirmar que estaba despierto y que había una presencia de un espíritu que me había escogido a mi. Y, al parecer, había paralizado el tiempo, quizás por eso mis 6 compañeros estaban dormidos profundamente, de manera muy extraña.
El cuarto improvisado donde yo me encontraba estaba en el patio exterior de la casa de mi abuelo, junto a su taller. Entonces, para entrar al interior de la casa, donde estaban la mayoría de mis familiares, incluida mi mamá, tenia que atravesar un tramo del patio y abrir una pesada y antigua puerta de madera con fierro que nos separaba. Era una madrugada oscura. Solo se escuchaba el ruido de una suave brisa de viento y el resto era silencio. Ni siquiera los animales del corral hacían ruido. Todo parecía como detenido en el tiempo.
Salí al exterior del patio para buscar a mi madre y mientras me apresuraba a abrir la pesada puerta, escuche un fuerte ruido de llaves y candados del taller de mi abuelo, el cual estaba a unos 10 metros mío. Eso me causo un pánico y no podía abrir la puerta, la cual solo tenía un pestillo, que se podía abrir manualmente. Pero el miedo me paralizó y no podía abrirlo.
Unos segundos habrán pasado, pude controlarme un poco, y sin voltear a ver quien estaba saliendo del taller de mi abuelo. Logré abrir la puerta y a toda velocidad entre al interior de la casa y entre al gran cuarto de mi abuela, donde dormían varios de mis familiares. Les grite diciendo que parecía que un hombre se había metido a la casa y estaba en el taller de mi abuelo. Grite que venia para acá. Pero, nadie se despertó. Habían como 20 personas en la casa de mi abuelo. Pero nadie se despertaba ante mis gritos. Eso me causó un terror aún mayor. Entonces busque desesperadamente a mi mamá. Y no la encontré en ese cuarto. Salí de nuevo al corredor de la casa y antes de entrar al siguiente cuarto pude ver claramente la mano de un hombre que estaba abriendo la puerta del patio e iba a ingresar a los ambientes principales de la casa donde yo me encontraba.

(Mi mamá -Yo no había nacido-, con mi tío Roger, su hermano menor)
Entre al segundo cuarto y grite para despertar a mis familiares. ¡Un ladrón, Un ladrón se mete a la casa!-gritaba desesperadamente. Pero de nuevo, nadie se despertaba. Todo parecía como detenido en el tiempo. Menos Yo y aquel ser que se acercaba hacia mí.
En el limite de la desesperación salí de ese cuarto y me fui hacia un ambiente de la enorme sala y comedor donde habían instalado camas para mis demás familiares. Buscaba a mi madre. Era mi última esperanza. Pensaba Yo.
Entonces, en transito al siguiente ambiente. Me tropecé y me apoye a una pared que atraviesa el corredor principal de la casa. Y por un instante pude escuchar claramente los pasos lentos y cojeando. Y lo reconocí. Eran los pasos de mi abuelo Manuel. Era su forma de caminar en sus últimos años de vida. Entonces me dije. Si es mi abuelo, él es una buena persona entonces me atreví a asomarme a ver el largo pasadizo y allí lo ví. Era él. Era su espíritu, el cual pude ver algo borroso. Pero era él, y cuando tome valor de acercarme hacia él para conversar… algo me detuvo bruscamente.

(Mi abuelo Manuel con su hijo menor -mi tío Roger-, quien murió de un infarto fulminante a los 19 años; mientras jugaba un partido de fútbol con sus compañeros de universidad en Lima-Perú)
Mi abuelo estaba junto con otro ser o espíritu que le hablaba y estaba sentado en una mesa al costado del pasadizo. Ese ser, un hombre joven que Yo no conocía, de pronto se volteo a verme y eso me asustó. Volví a correr y me metí al siguiente cuarto donde encontré a mi Mamá, quien ante mis gritos fue la única que pudo despertarse y me apoyo.
Luego de calmarme un poco regrese con mi Mamá al corredor y todo parecía normal. El espíritu de mi Abuelo y el otro ser que no conocía habían desaparecido.
(Años después me di cuenta que ese «espiritu joven» había sido mi Tío Roger quien había muerto varios años antes a los 19 años, cuando yo era un niño pequeñito. Por eso no me acordaba físicamente de él. Entonces, Mi tio Rogel vino a acompañar a su padre al mundo de los espíritus; pues mi abuelo Manuel acababa de morir)
A los pocos minutos, mi Mamá y Yo, despertamos al resto de la familia. Ninguno sabía lo que me había pasado; pues no escucharon mis gritos, ni respondieron cuando los zarandeaba para despertarlos.
Me dieron un vaso de agua y les conté a todos lo que experimente. Entonces mi abuela se puso a llorar y se alisto para ir al hospital. Poco minutos después, una tía que se había quedado a dormir en el hospital con mi abuelo, llegó a la casa y nos confirmó que mi abuelo había muerto esa madrugada.

(Mi abuelita Enriqueta, esposa de mi abuelo Manuel, fue una mujer excelente. Era humilde y buena con todas las personas. Toda mi familia se reunia en torno a ella en su cumpleaños, el dia de la madre y las navidades. En su juventud había trabajado en un taller de hacer zapatos y era una experta en eso. Mi abuelita falleció en 1995, y un mes antes de fallecer me arreglo un problema que tenía con uno de mis zapatos)
Así empezó mi relación, a los 12 años, con “fantasmas o espíritus reales”, de familiares o amigos cercanos que vinieron a despedirse o darme algún mensaje que en algunos casos recibí claramente y los use positivamente en mi vida o para comunicarles a otros de mis familiares y amigos que se encuentran en esta vida.
Posteriormente, sin poder evitarlo o explicarlo científicamente, tuve otras apariciones o advertencias sobrenaturales, que contaré en mis Blogs.
Incluyendo la catástrofe financiera actual por la que pasa USA y el resto del mundo, producto de “monstruos diabólicos y diablillos menores”, disfrazados de seres humanos, muchos de ellos que salen en la TV y se presentan como personas honestas y serias, para confundir y engañar a las personas.
¡Tengan mucho cuidado!.
Hasta siempre.
CARLOS Tigre sin Tiempo (CTsT)
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