Un cadáver misterioso llegó a la orilla en Nueva Zelanda la semana pasada, lo que alimentó las especulaciones sobre monstruos marinos y dinosaurios. El animal podrida fue descubierto por un grupo de vehículos de cuatro ruedas a toda velocidad a lo largo de la playa en la Bahía de Plenty.
Según un artículo publicado en el periódico Sun de Nueva Zelanda en vivo, «bañistas estaban sorprendidos, cuando se encontraron con lo que ellos pensaban que era una criatura prehistórica en la orilla … se extiende alrededor de 9 metros (30 pies) de largo, con dientes grandes y aletas rudimentarias.»
Vídeo del animal de aspecto temible pronto fue publicado en YouTube, pidiendo al público en busca de ayuda en averiguar de qué se trataba.
Un biólogo marino pronto identificó los restos como una orca, en parte debido a su distintiva aleta. El misterio estaba resuelto, pero no es la primera vez que el cadáver de un animal ha sido confundido con un monstruo. De hecho, Nueva Zelanda es uno de los lugares más comunes en el mundo – junto con Terranova, Canadá y Florida – de tales «monstruos marinos» en aparecer.
La ciencia de los Monstruos del Mar
A través de los siglos pasados masas misteriosas de carne marina han ocasionalmente lavado en tierra en las playas de todo el mundo. Apodado «blobsters» (o simplemente «blobs»), estos grandes cuerpos están tan descompuestos que no hay suficiente material como para hacer una identificación definitiva. Para muchas personas, las enormes criaturas – mirando a diferencia de cualquier animal conocido – puede parecer una fuerte evidencia de monstruos marinos o dinosaurios aún existentes.
En 1896, las olas gigantes arrojaron un cadáver carnosa masiva en una playa en St. Augustine, Florida, La goma de 6 metros de altura blob, fue examinado por un naturalista local, que decidió que era probablemente de un pulpo gigante mucho más grande que cualquier otro conocido tipo. Se han encontrado muchas otras manchas, incluyendo el horror-película inspirada «blob chilena» (que se encuentra en julio de 2003), algunas «manchas Bermudas», y otro en Terranova en 2001.
La controversia y el misterio rodean a las criaturas durante décadas. En 2004, un equipo de biólogos liderados por Sidney Pierce examinó todos los materiales Blobster disponibles con microscopios electrónicos, y se aplicó el análisis bioquímico, molecular y ADN. La conclusión: Los especímenes extraños eran en realidad varias especies de grandes ballenas.
Aunque ahora se desconocen las identidades de estos cuerpos misteriosos monstruos, amantes del misterio marinos no necesitan preocuparse. Los océanos no se han explorado a fondo, y es cierto que el mar no ha revelado todos sus secretos.
* Editado por CTsT y datos de Benjamin Radford, 6 Mayo 2013